La guerra espiritual es un tema que ha sido abordado en diferentes culturas y tradiciones religiosas. Se refiere a la lucha entre el bien y el mal, entre la luz y la oscuridad, y entre Dios y Satanás. En esta lucha, los demonios juegan un papel importante como agentes del mal, intentando controlar y manipular a los humanos para que se alejen de Dios y de su propósito. En este artículo, exploraremos cómo los demonios intentan controlar a los humanos y cómo podemos defendernos y liberarnos de su influencia.
¿Dónde viven los demonios?
Los demonios pueden habitar dentro de las personas, influenciando sus pensamientos, emociones y acciones.
El ser humano está compuesto por:
Cuerpo = Carne.
Alma = Pensamientos, raciocinio.
Espíritu = Vida que es el lugar donde habita el Espíritu Santo habita y que es por este medio es que el se comunica con nosotros.
Por lo que los demonios pueden poseer nuestro cuerpo y alma (mente) que seria el lugar donde viven en el ser humano y en animales.
¿Cómo salen los demonios?
Pueden salir por medio de manifestaciones visibles como
no visibles, entre las formas en que salen del creyente son por medio de:
- Eructos
- Gases (pedos)
- Movimientos en el cuerpo
- Gritos (Marcos 9.26)
- Lagrimas cristianizadas
- Vómitos
- Deseos de ir a defecar
- Bostezos
- Tos
- Hipo
- Gestos
Dentro de las no visibles pueden ser el cambio que la persona que se esta liberando sienta y que no es visible para quien esta liberando, si es autoliberación si habrá más de alguna manifestación.
La guerra espiritual es una realidad que debemos enfrentar como seres humanos. Los demonios intentan controlar y manipular a los humanos para que se alejen de Dios y de su propósito. Sin embargo, podemos defendernos y liberarnos de su influencia a través de la fe, la oración y la protección espiritual. Es importante estar conscientes de las tácticas de los demonios y estar preparados para enfrentarlos con la armadura de Dios. Al hacerlo, podemos vivir una vida libre y plena, sin la influencia del mal.