Cuando se habla de liberacion espiritual
en los creyentes muchos se molestan por los temas que se tocan pero que en
realidad no son ellos si no los demonios mismos que les influencian a no creer
en la liberacion.
Se cree que una persona que es creyente
no puede ser influenciada y atacada por demonios, que no puede recibir ataques
de emisarios del enemigo como brujerias de cualquier indole, pero es una mentira del mismo enemigo ya que si
leemos en el libro de Efecios 6:12 nos dice lo siguiente: Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino
contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de
tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones
celestiales.
Por lo que el enemigo pone un sin numero de obstaculos para poder destruir al creyente ya sea por medio de sus emisarios “demonios” o sus siervos como brujos quienes envian directamente ataques demoniacos a las personas creyentes por alguna razon como envidia, venganza, etc.
Opresion:
Es un ataque espiritual externo, como la influencia maligna
que busca desanimar y tentar al creyente al pecado.
Dificultades para dormir, pesadillas, depresión, ansiedad, ira excesiva, falta de paz, pensamientos intrusivos, y dificultades financieras. También puede haber un alejamiento de las cosas de Dios, falta de interés en la oración y la lectura de la Biblia, y una inclinación hacia prácticas y creencias no cristianas.
Posesion:
Influencia o control de un demonio sobre una persona,
manifestándose en diversos síntomas físicos, emocionales y mentales.
La
posesión demoníaca puede manifestarse de diversas formas, incluyendo problemas
físicos (como incapacidad para hablar, ceguera, convulsiones), comportamiento
errático, fuerza sobrehumana, cambios de personalidad, entre otros.