Enero
En
el calendario gregoriano, enero (del latín iānuārius → lv. jānuāirō → em. janero → enero)
es el primer mes del año y tiene 31 días. Toma su
nombre del dios Jano, del latín Janus, representado con dos caras, el
espíritu de las puertas y del principio y el final (la mirada hacia el pasado y
hacia el futuro). El primer día del mes es el día de Año Nuevo. Faltan
365 días para terminar el año (en un año común) o 366 días (en un año
bisiesto).
Sin
embargo, enero no siempre ha sido el primer mes del año: el primitivo año de
los romanos tenía diez meses (304 días en total) y comenzaba con Martius,
dedicado al dios Marte, que pasó a ser marzo en español. La
leyenda fija en 713 a. C., cuando el rey Numa Pompilio,
sucesor de Rómulo, añadió los meses de enero y febrero para
completar el año lunar (355 días).
Los
calendarios medievales seguían presentando los años según la costumbre romana,
en doce columnas que iban de enero a diciembre. En Francia, enero pasó a
ser el primer mes del año cuando el rey Carlos IX decidió, con
el Edicto de Roussillon en 1564, que el año comenzaría en adelante el
1 de enero. El papa Gregorio XIII extendió esta medida a toda la
cristiandad con la adopción del calendario gregoriano en 1582.
Hasta
1752, el Reino Unido y sus colonias mantuvieron el 25 de marzo (9
meses antes del 25 de diciembre) como primer día del año. Rusia empezaba
el año nuevo el 1 de marzo hasta el siglo xv y el 1 de
septiembre hasta el año 1700, cuando el zar Pedro I cambió
la fecha de la fiesta por el 1 de enero.
Para
la Iglesia católica, este mes está dedicado al Niño Jesús y al
Dulce Nombre de Jesús.
Febrero
En
el calendario gregoriano, febrero es el segundo mes del año y
es el más corto: tiene 28 días en los años comunes y 29 en
los años bisiestos. En muy raras ocasiones ha habido un 30 de febrero,
producido bien en la conversión del calendario juliano al gregoriano,
o bien en la adopción de un calendario revolucionario en el que todos
los meses tenían 30 días
Fue
llamado así en honor a las februa en las Lupercales, el festival
de la purificación en la Antigua Roma: sabinos celebran la
fiesta anual de purificación que llamaban februa (de februum,
una especie de correa), en una fecha que hoy se identifica como el
15 de febrero. Tras la fundación de Roma y el posterior
surgimiento del Imperio romano, la urbe dominante tomó prestado el nombre
de las fiestas 'februas' para designar el mes en que estas tenían lugar, que
por entonces era el último del año.
Para
la Iglesia católica, este mes está dedicado al Espíritu Santo y
la Sagrada Familia.
Entre
los romanos este mes estaba bajo la protección de Neptuno. Lo
representaban bajo la imagen de una mujer vestida de azul, con la túnica levantada
y sujetada con un cinturón. Llevaba un ave acuática entre las manos y traía
sobre su cabeza una urna de la cual salía agua en abundancia, para
indicar que es el mes de las lluvias; lo que también significaba la garza
real y el pescado que ponían a sus pies.
Marzo
En
el calendario gregoriano, marzo es el tercer mes del año y
tiene 31 días. Su nombre deriva del latín Martius, que era el primer
mes del calendario romano. Martius a su vez se deriva
de Mars, el nombre en latín de Marte, dios romano de la guerra.
Durante
marzo ocurre, alrededor de los días 20 o 21 (dependiendo el año), uno de los
dos equinoccios del año. Este es el equinoccio de primavera en
el hemisferio septentrional y el equinoccio de otoño para
el hemisferio meridional.
Para
la Iglesia católica, este mes está dedicado a San José de Nazaret.
Entre
las antiguas festividades romanas celebradas en marzo se incluyen Agonium
Martiale, celebrada el 1 de marzo, el 14 de marzo y el 17 de marzo, Matronalia,
celebrada el 1 de marzo, Junonalia, celebrada el 7 de marzo, Equirria,
celebrada el 14 de marzo, Mamuralia, celebrada el 14 o el 15 de
marzo, Hilaria el 15 de marzo y después hasta el 22-28 de
marzo, Argei, celebrada el 16-17 de marzo, Liberalia y Bacchanalia,
celebradas el 17 de marzo, Quinquatria, celebrada del 19 al 23 de marzo,
y Tubilustrium, celebrada el 23 de marzo. Estas fechas no se corresponden
con el moderno calendario gregoriano.
Abril
En
el calendario gregoriano, abril es el cuarto mes del año y
es uno de los cuatro meses que tienen 30 días. Era el segundo mes del año
en el antiguo calendario romano antes de que el rey Numa
Pompilio añadiera a enero y febrero alrededor del
700 a. C. Los antiguos romanos lo llamaban aprilis, en latín.
No
se conoce exactamente el origen de la palabra «abril». Se ha querido relacionar
con el verbo aperire (‘abrir’), por la supuesta forma aperilis,
asociándolo a que en este mes la primavera abre la tierra, las flores,
etc. Ovidio se une a esta idea; pero no hay fundamento etimológico
que lo sustente.
También
se ha propuesto como origen el griego aphrós ('espuma') a través de
la forma aphrilis. Este nombre guarda un parecido con Aphrodíte,
palabra griega que lleva dentro la palabra espuma y significa Afrodita,
el nombre griego de una diosa mitológica, que los romanos llamaban Venus.
Abril
se inicia el mismo día de la semana que julio todos los años, y que enero en
los años bisiestos. Abril termina el mismo día de la semana que diciembre cada
año.
Mayo
En
el calendario gregoriano, mayo es el quinto mes del año y
tiene 31 días; pero era el tercer mes en el antiguo calendario romano,
donde enero y febrero no existían, estaban al final del año como una bolsa de
tiempo indeterminado.
El
origen de su nombre es incierto. Puede derivar de la diosa romana Maia,
también conocida como Bona Dea, cuyo festival los romanos celebraban este mes
que llamaban Maius. También podría provenir de la ninfa Maya, hija de Atlas y Pleione y
madre de Hermes. Una tercera opción de su origen podría ser del término
Maius Juppiter, una reducción de maximus, el más grande.
En
la antigua Grecia su equivalente es el mes de Targelión.
Quintilis
fue originalmente el nombre del quinto mes (que después fue cambiado de lugar
para ocupar el séptimo) en el calendario romano, estaba ubicado después de
junio y antes de sextilis.
De
acuerdo con una tradición, la piedra de mayo es la esmeralda, y su flor,
el lirio.
Junio
En
el calendario gregoriano, junio (del latín Iunius, mes
de Juno) es el sexto mes del año y tiene 30 días.
Junio es el segundo de cuatro meses que tienen una duración de 30 días, y el
tercero de cinco meses que tienen una duración inferior a 31 días. Era el
cuarto mes en el calendario romano, donde enero y febrero estaban
al final del año.
En
junio se produce el solsticio de verano en el hemisferio norte,
el día con más horas de luz, y el solsticio de invierno en el hemisferio
sur, el día con menos horas de luz (excluyendo las regiones polares en ambos
casos). Junio en el hemisferio norte es el equivalente estacional a diciembre
en el hemisferio sur y viceversa. En el hemisferio norte, el comienzo del
verano astronómico tradicional es el 21 de junio (el verano meteorológico
comienza el 1 de junio). En el hemisferio sur, el invierno meteorológico
comienza el 1 de junio.
A
principios de junio, el sol sale en la constelación de Tauro; a finales de
junio, el sol sale en la constelación de Géminis. Sin embargo, debido a
la precesión de los equinoccios, junio comienza con el sol en el
signo astrológico de Géminis, y termina con el sol en el signo astrológico de
Cáncer.
Según
algunos, recibió el nombre que lleva en honor de Lucio Junio Bruto,
fundador de la República romana, más otros creen que era llamado así por estar
dedicado a la juventud y además hay quien opina que su nombre fue tomado de la
diosa Juno.
En
iconografía, se le representa bajo la figura de un joven desnudo que señala con
el dedo un reloj solar para dar a entender que el sol empieza a bajar
y teniendo en la mano una antorcha encendida como símbolo de los
calores de la estación.
A
principios de junio, el Sol sale por la constelación de Tauro; a finales
de junio, el Sol sale por la constelación de Géminis. Sin embargo, debido
a la precesión de los equinoccios, junio comienza con el sol en el
signo astrológico de Gemini, y termina con el sol en el signo
astrológico de Cáncer.
Julio
En
el calendario gregoriano, julio es el séptimo mes del año y
tiene 31 días. Originalmente este mes era el quinto del primitivo calendario
romano y su nombre era Quintilis. En un principio tenía 36 días,
número que fue reducido a 31 por el rey Rómulo, disminuido a 30 por el
segundo rey de Roma Numa, y finalmente aumentado a 31, cantidad que tiene
actualmente, por el dictador romano Julio César. En homenaje al mismo
(Iulius Caesar, en latín) que había nacido el día 13 del mes, fue renombrado
por Marco Antonio como "Iulius", de donde deriva
"Julio".
En
iconografía se le representaba bajo la figura de un joven de carnes bronceadas
por el sol y con los cabellos coronados de espigas.
Julio
es el período tradicional conocido como "mes de la cerca", la
temporada cerrada para los ciervos en Inglaterra. El 31 de julio finaliza el
Trinity Term del Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra. También es el
tiempo en que se celebran las elecciones para la Cámara de Consejeros de
Japón, que se celebra cada tres años y reemplaza la mitad de sus escaños.
Agosto
En
el calendario gregoriano, agosto es el octavo mes del año y
tiene 31 días. Se le puso este nombre en honor del emperador romano Octavio
Augusto (Octavius Augustus).
En
el antiguo calendario romano, el año comenzaba en marzo y el sexto mes se
llamaba sextilis. Posteriormente, con la incorporación
de ianuarius (enero) y februarius (febrero) al inicio del
año, pasó a ser el octavo mes del año. En el 8 a. C., Octavio
Augusto, primer emperador romano, optó darle su propio nombre y desde
entonces sextilis pasó a llamarse augustus. Fue elegido este mes
para honrar al emperador porque en él, en el año 30 a. C., venció
a Cleopatra y a Marco Antonio y entró triunfador en Roma.
La decisión de éste imitaba a la tomada por el Senado romano, que algunos
años antes modificó el nombre del mes quintilis (quinctilis, según
algunas fuentes) para denominarlo iulius (julio), en homenaje a Julio
César.
Existe
una creencia errónea, adjudicada a Johannes de Sacrobosco en el siglo xiii,
de que el mes de agosto lleva 31 días por determinación de Octavio Augusto. El
emperador romano consideraba que su mes, que por entonces
supuestamente duraba 30 días, era inferior al mes de iulius, que tenía un
día más; por lo tanto, habría decidido quitarle un día a febrero (que duraba 29
en los años comunes y 30 en los bisiestos) y añadirlo a augustus. No
obstante, tal teoría ha sido descartada, ya que existen documentaciones que
comprueban que el mes de agosto ya llevaba 31 días desde la implementación
del calendario juliano impulsado por Julio César en
el 45 a. C.
El
mes de agosto comienza (astrológicamente) con el signo de Leo y
termina en Virgo.
En Irlanda,
el mes de agosto se llama Lúnasa (del antiguo irlandés Lughnasadh) y toma su
nombre del dios Lugh. El primer lunes de agosto es uno de los días
festivos nacionales de este país.
Entre
los aborígenes canarios, especialmente entre los guanches de Tenerife,
el mes de agosto recibía en nombre de Beñesmer o Beñesmen, que era
también la fiesta de la cosecha celebrada en este mes.
Septiembre
En
el calendario gregoriano, septiembre o setiembre es el
noveno mes del año y tiene 30 días. Su nombre deriva
de haber sido el séptimo mes del calendario romano. Septiembre es
una palabra procedente del latín que significa 'siete meses'. A pesar
de ser el noveno mes en la actualidad gracias a la aportación del calendario
juliano, es el séptimo mes en el calendario romano, puesto que se
consideraba que marzo era el primer mes del año, y diciembre el último.
Ambas
grafías, «setiembre» y «septiembre», son correctas, si bien existe preferencia
por la segunda, especialmente en el uso culto o académico. Por su parte,
en Argentina, Costa Rica, Perú y Uruguay es de
uso preferible o mayoritario la grafía setiembre, incluso en registros
cultos y académicos.
Octubre
En
el calendario gregoriano, octubre es el décimo y
antepenúltimo mes del año y tiene 31 días. Su nombre
deriva de haber sido el octavo mes del calendario romano. Según la Real
Academia, «octubre» es la forma preferida en el uso culto, mientras que
«otubre» está en desuso, aunque no se considera incorrecto. La palabra octubre proviene
del latín, idioma en el que significa "ocho meses". A pesar de
ser el décimo mes en la actualidad gracias a la aportación del calendario
juliano, es el octavo mes en el calendario romano, puesto que se
consideraba que marzo era el primer mes del año y diciembre, el último.
En
la religión católica, el mes de octubre está dedicado a la Virgen del
Rosario y ángeles de la guarda. «La Iglesia ha reconocido siempre una
eficacia particular al Rosario, confiándole, mediante su recitación comunitaria
y su práctica constante, las causas más difíciles».
Noviembre
En
el calendario gregoriano, noviembre es el undécimo y
penúltimo mes del año y tiene 30 días. Su nombre
deriva de novem (‘nueve’, en latín), por haber sido el noveno
mes del calendario romano. Mantuvo su nombre «noveno» incluso cuando al
año se le agregaron otros meses después.
En
Japón y en algunos países de Oriente se le llama el Mes de la Caridad.
Al
principio, se representó a noviembre bajo la figura de un sacerdote de la
diosa Isis vestido con una túnica de lino con la
cabeza calva y apoyado en un altar sobre el cual había una cabeza de cabrito,
animal que se sacrificaba a la diosa en el mes de noviembre.
Los
modernos lo representan bajo la forma de un personaje vestido de hoja seca con
una mano apoyada en el signo de Sagitario y la otra sosteniendo
un cuerno de la abundancia, de donde salen ciertas raíces, último presente
que nos ofrece la tierra.
Diciembre
En
el calendario gregoriano, diciembre es el duodécimo y
último mes del año y tiene 31 días.
Su
nombre deriva de haber sido el décimo mes del calendario romano legendariamente
atribuido a Rómulo hacia el año 750 a. C; los días de invierno
posteriores a diciembre no se incluyeron como parte de ningún mes. Más tarde,
los meses de enero y febrero se crearon a partir del período sin mes y se
agregaron al comienzo del calendario, pero diciembre conservó su nombre.
Es
conocido principalmente por ser mundialmente el mes de la Navidad y
de la Nochevieja.
Diciembre
contiene el solsticio de invierno en el hemisferio norte, el día con menos
horas de luz, y el solsticio de verano en el hemisferio sur, el día con más
horas de luz (excluyendo las regiones polares en ambos casos). Diciembre en el
hemisferio norte es el equivalente estacional a junio en el hemisferio sur y
viceversa. En el hemisferio norte, el comienzo del invierno astronómico es
tradicionalmente el 21 de diciembre o la fecha del solsticio.
Las
lluvias de meteoros que se producen en diciembre son las Andromedidas (del 25
de septiembre al 6 de diciembre, con un máximo en torno al 9 de noviembre), las
Canis-Minoridas (del 4 al 15 de diciembre, con un máximo en torno al 10-11 de
diciembre), las Coma Berenicids (del 12 al 23 de diciembre, con un máximo en
torno al 16 de diciembre), las Delta Cancrids (del 14 de diciembre al 14 de
febrero, la lluvia principal del 1 al 24 de enero, con un máximo el 17 de
enero), las Gemínidas (del 13 al 14 de diciembre), las Monocerotids
(del 7 al 20 de diciembre, con un máximo el 9 de diciembre. Esta lluvia también
puede empezar en noviembre), las Fenícidas (del 29 de noviembre al 9 de
diciembre, con un pico alrededor del 5/6 de diciembre), las Cuadrántidas (normalmente
una lluvia de enero, pero también puede empezar en diciembre), las Sigma
Hidridas (del 4 al 15 de diciembre) y las Úrsidas (del 17 al 25/26 de
diciembre, con un pico alrededor del 22 de diciembre).
Los
signos del zodiaco para el mes de diciembre son Sagitario (hasta el
21 de diciembre) y Capricornio (a partir del 22 de diciembre).
En
la antigua Roma, como una de las cuatro Agonalias, este día en honor
a Sol Indiges se celebraba el 11 de diciembre, al igual que Septimontium.
El dies natalis se celebraba en el templo de Tellus el 13
de diciembre, la Consualia el 15 de diciembre, las Saturnales del
17 al 23 de diciembre, la Opiconsivia el 19 de diciembre, la Divalia el 21 de
diciembre, la Larentalia el 23 de diciembre y el dies natalis
de Sol Invictus el 25 de diciembre. Estas fechas no se corresponden
con el calendario gregoriano moderno.
Los
anglosajones denominaban a diciembre-enero como Ġēolamonaþ (inglés moderno: mes
de Yule). El calendario republicano francés incluía diciembre dentro de
los meses de Frimaire y Nivôse.