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La Guerra Espiritual: Cómo Vencer a los Demonios con la Autoridad de Cristo

 

Introducción:

La guerra espiritual es una lucha real y peligrosa que enfrenta cada creyente en su camino hacia la madurez espiritual. En este blog, exploraremos cómo la Biblia nos enseña a vencer a los demonios y a vivir una vida victoriosa en Cristo. Desde la autoridad de Cristo hasta la armadura de Dios, descubriremos cómo podemos estar preparados para la lucha espiritual y vivir una vida que honre a Dios.

La guerra espiritual es un tema complejo y delicado que requiere una comprensión profunda de la Biblia y la fe cristiana. En este contexto, hablar con los demonios puede ser un tema controvertido y peligroso. A continuación, se presentan algunas perspectivas bíblicas sobre este tema.


La Autoridad de Cristo

- Jesús tiene autoridad sobre los demonios: Según la Biblia, Jesús tiene autoridad sobre los demonios y puede expulsarlos con una simple orden (Marcos 1:25, Lucas 4:35).

- Los discípulos también tienen autoridad: Jesús dio a sus discípulos autoridad sobre los demonios y les ordenó que los expulsaran en su nombre (Mateo 10:1, Marcos 6:7).

La Comunicación con los Demonios

- No es necesario hablar con los demonios: Según la Biblia, no es necesario hablar con los demonios para expulsarlos. De hecho, Jesús y los discípulos a menudo los expulsaban con una simple orden.
- Los demonios pueden hablar, pero no es fiable: La Biblia muestra que los demonios pueden hablar y reconocer a Jesús como el Hijo de Dios (Marcos 1:24, Lucas 4:34). Sin embargo, no es fiable confiar en la palabra de los demonios, ya que son espíritus mentirosos (Juan 8:44).

Diferencia entre hablar e interrogar

Acción

Definición

Ejemplo

Hablar

Es comunicar, dar un mensaje, ordenar o expresar algo a alguien.

Jesús le dice a un demonio: "¡Sal de él!" (es una orden, no una pregunta).

Interrogar

Es hacer preguntas con el fin de obtener información específica.

Jesús le pregunta al demonio: "¿Cómo te llamas?" (quiere saber su nombre).

 

Textos donde Jesús habla con demonios

  1. Lucas 4:35 (RVR1960)

"Y Jesús le reprendió, diciendo: Cállate, y sal de él. Entonces el demonio, derribándole en medio de ellos, salió de él, y no le hizo daño alguno."

➡️ Aquí habla, pero no interroga. Le ordena.

  1. Marcos 1:25-26 (RVR1960)

"Pero Jesús le reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él! Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia y clamando a gran voz, salió de él."

➡️ Habla con autoridad, sin interrogar.


🕵️‍♂️ Textos donde Jesús interroga demonios

  1. Marcos 5:8-9 (RVR1960)

"Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo. Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos."

➡️ Aquí Jesús interroga: hace una pregunta directa para obtener una respuesta (el nombre del demonio principal). Este es el ejemplo más claro de interrogación.

  1. Lucas 8:30 (RVR1960)

"Y le preguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión; porque muchos demonios habían entrado en él."

➡️ Versión paralela del caso anterior. Jesús interroga para obtener información clave sobre el reino demoníaco dentro del hombre.

 ¿Por qué Jesús interroga a los demonios?

  • Para revelar su identidad (nombre = naturaleza y autoridad).
  • Para exponer su número o jerarquía (Legión = muchos).
  • Para dar ejemplo de discernimiento espiritual a sus discípulos.
  • Para mostrar que tenía dominio total sobre las fuerzas del mal.

La Guerra Espiritual

- La guerra espiritual es una lucha contra los espíritus malignos: La Biblia enseña que la guerra espiritual es una lucha contra los espíritus malignos en los lugares celestiales (Efesios 6:12).
- La armadura de Dios: Para ganar esta lucha, los creyentes deben ponerse la armadura de Dios, que incluye la verdad, la justicia, la fe, la salvación y la palabra de Dios (Efesios 6:14-18).

Consejos para la Guerra Espiritual

- No te involucres en conversaciones innecesarias con los demonios: No es necesario hablar con los demonios para expulsarlos. En su lugar, enfócate en la oración y la fe en Jesús.
- Usa la autoridad de Cristo: Recuerda que tienes autoridad sobre los demonios en el nombre de Jesús. Usa esta autoridad para expulsarlos y protegerte a ti mismo y a los demás.
- Mantén la armadura de Dios: Asegúrate de ponerte la armadura de Dios cada día para estar preparado para la guerra espiritual.

Conclusión

La guerra espiritual es una lucha real y peligrosa. Aunque los demonios pueden hablar, no es necesario confiar en su palabra. En su lugar, enfócate en la fe en Jesús y la autoridad que tienes en su nombre. Recuerda ponerte la armadura de Dios cada día para estar preparado para la lucha espiritual.

La guerra espiritual es una lucha que requiere fe, oración y la autoridad de Cristo. Al entender la Biblia y aplicar sus enseñanzas, podemos vencer a los demonios y vivir una vida victoriosa en Cristo. Recuerda que la armadura de Dios es nuestra protección y nuestra fuerza en la lucha espiritual. ¡No te rindas! ¡Vence a los demonios con la autoridad de Cristo!

Cómo Romper las Maldiciones y Vivir una Vida Libre



Introducción

"La Biblia nos enseña que como creyentes, tenemos la autoridad y el poder para romper las maldiciones y vivir una vida libre en Cristo. En este artículo, exploraremos cómo podemos identificar y romper las maldiciones que pueden estar afectando nuestra vida."

(Proverbios 26:1-5.)

Maldición es la palabra o expresión que desea el mal para alguna persona u objeto. Se espera que la maldición suelte, una fuerza negativa y maligna que actué en contra de la felicidad y propicie el fracaso del que es rnaldecido. Incluso, los malos efectos pueden pasar a otros (Josué 6:26, 7:24s.).

A veces echar una maldición casi era el oficio de algunas personas (Números 22). Pero Dios puede tornar la maldición  en bendición. Las maldiciones sirven como termómetro moral en el Antiguo Testamento (Deuteronomio 21:23; 27:16-26; 28:16-19).

Para anular las maldiciones la victima podía volver a imprecar a Su enemigo (imprecar = Proferir palabras con que se pida o se manifieste desear que alguien reciba mal o daño.) (Salmo 9:8; Salmo 59:13; Salmo 109:6-20). Para evitar las maldiciones religiosas el único camino era obedecer "Los mandamientos de Jehová (Deuteronomio 11:26).

En el  Nuevo Testamento encontramos rasgos del espíritu antiguotestamentario (Marcos 11:12; Hechos 5:1) pero en general el clima ha cambiado.

La maldición se quita con la bendición (Lucas 6:28; Romanos 12:14). La maldición de la ley ha sido deshecha por el sacrificio de Cristo (Gálatas 3:10-14).La última palabra del Antiguo Testamento es maldición pero el Nuevo Testamento se cierra con una bendición.

01). Maldiciones  heredadas de los antepasados.
      
a).Por pecados cometidos en el seno de la familia.
          1. Idolatría.
          2. Hechicería
          3. Crímenes.
          4. Actos de inmoralidad sexual.
    
(Éxodo 20:5-34;  Números 14:18, 33; Jeremías 32:18; Ezequiel 18:2, 20; Jeremías 31:29; Salmo 106:6; Hebreos 7:9-10; Lamentaciones 5:7-8; Job 21:19; Salmo 12:2-3).

02). Maldiciones que uno mismo se acarrea.

 (Deuteronomio 28:15-20; Deuteronomio 27:15-24).
 (El pecado acarrea maldición)

a).Por relaciones sexuales ilícitas.

1. Adulterio (infidelidad conyugal) Números  5:20-21.
2. incesto (uniones ilícitas entre parientes) (Deuteronomio 27"20-22; 1a.Corintios 5:1-5).
3. Bestialismo (Zoofilia) Deuteronomio 27:21; Lev.18:23. (Zoofilia = Practica de la persona que tiene relaciones sexuales con  algún animal irracional).
4. Homosexualismo (sodomía)  (Levítico 20:13 Habacuc 2:15-16; Génesis 9:20-25; 1ª. Corintios 6:9-11).

 b. Por deshonrar a los padres.

(Deuteronomio 27:16; Éxodo 20:12; Proverbios 20:20; 20:24; Efesios 6:2-3;  Deuteronomio 21:18-21).

    c).Por atacar o difamar a un siervo de Dios.

         (Salmo 109:4-18; Proverbios 30:10; Deuteronomio 27:34; Génesis 12:23;
          27:29;  Números 12:2,20; 1ª. Reyes 13:4-6).

     d).Por una confesión negativa. (Prov. 18:20,21; 6:2)

          1. Me aborrezco por haber hecho eso.
          2. Ojala me muriera.
          3. Voy a parar loco(a).
          4. Todo me sale mal.
          5. Me muero de cansancio (aburrimiento, depresión etc.)

      e).Por introducir objetos malditos en casa. (Deut. 7:26),

       f).Por casarse con un inconverso. (Nehemías 13:23-27; Malaquías 2:11-13;
          2ª. Corintios 6:14-18).

      g).Por no diezmar (Malaquías 3:8-11; Levítico 27:29-32) anatema.

      h).Por hacer indolente o engañosamente la obra de Dios.
          (Jeremías 48:10).

       i).Por confiar en el hombre en vez de confiar en Dios.
          (Jeremías 17:5).

03). Maldiciones proferidas por otras personas.
     
(Santiago 3:6-10; Job 31:30)Los demonios ejecutan las maldiciones.
 Jueces 9:21,23, 56-57).

a).Por figuras de autoridad.
     
1).Padres o esposos 
– ejemplos: Noé Gn.9:25-Jacob  Gn.31:30
Cumplimiento. (Génesis 35:16-19)
Nunca vas a servir para nada.
Siempre serás un fracasado.
Vas a morir en la desgracia.
Vete al diablo o vete al infierno.

2).Hermanos y hermanas Jueces 9:20. 
Cumplimiento Jueces 9:23,52-54,56-57.
Pastores o líderes espirituales jemplos: Josué 6:26(Josué sobre Jericó)
Cumplimiento: 1ª. Reyes 2:23-33; 2ª. Reyes 2:23,24 (Eliseo) hechos 13:6-11    
(El apóstol Pablo sobre Elimas, el encantador.

b), Por siervos de Satanás. (Brujos, hechiceros etc.)
    
1).Sobre individuos. (Ezequiel 13:18-23).
2).Sobre familias. (Nahúm 3:4) (Ha hecho esclavos con sus hechizos las familias).
3).Sobre iglesias. (Génesis 3:1) Gr. Fascino = engaño o hechizo
4).Sobre pueblos y naciones. (Apocalipsis 18:23-Num, 22:8,8:20,23)
          

 No retornar a las maldiciones. (1a. Pedro 2:23; 3:9)
 Dios puede cambiar las maldiciones en Bendiciones.
   
(Deuteronomio 23:4-5; Josué 24:9-10; Nehemías 13:2; 2ª. Samuel 16:12; Salmo 109:28).
Con bendiciones podemos contrarrestar las maldiciones y convertirlas en bendiciones. (Mateo 5:44; 1a. Pedro 3:13).
Cristo llevó la maldición. (Gálatas 3:10,13).
No más maldición. (Apocalipsis 22:3).

Conclusión
"En resumen, romper las maldiciones es un proceso de crecimiento espiritual que requiere fe, oración y la aplicación de los principios bíblicos. Al entender nuestra autoridad en Cristo y aplicar los principios bíblicos, podemos experimentar la libertad y la victoria sobre las maldiciones."